Cine "El Plata"

Daniel Siciliano, el convocado de la fecha al Taller de Mataderos se presenta como militante del barrio, fundamentalmente, un vecino, y recuerda la importancia de los cines de antes, de lo que significaban para los barrios, para entrar de lleno al caso “El Plata”, al que compara con el Teatro Gran Rex y concluye que es muy superior a éste. De allí en adelante todos quedan atrapados por la pasión y la nostalgia del relato.

Myriam Insaurralde aporta datos sobre películas de la década del 70 que el Sr. Daniel comenta aludiendo a la censura que había por aquellos años. Alguien recuerda que su hermano se llama Nazareno por el film de Favio “Nazareno Cruz y el lobo” visto en ese cine por sus padres. El cine El Plata se cierra en el año 1987 debido a la crisis económica, cultural y creciente desmovilización de los barrios.

Este fenómeno alcanzó a toda la ciudad. Hoy permanecen algunos cerrados, o se usan como depósitos, otros en desuso y pleno deterioro, y algunos se emplean como teatros o salas de Iglesias Evangélicas en el mejor de los casos; pero lamentablemente muchos están irrecuperables ya que fueron convertidos en supermercados... donde antes se exhibían los afiches de los héroes protagonistas de fantasías hoy se evidencian las promociones semanales al mejor postor, donde antes se floreaban las divas del cine hoy desfilan las promotoras de productos.

El Plata tenía la particularidad de estrenar las películas con los cines del centro de la Ciudad de Buenos Aires, y tiene una gran importancia como reliquia cultural y arquitectónica. Un chico comenta que vive al lado del lugar donde antes se situaba el cine Alberdi, que es actualmente un supermercado. Entre tanta atención, dos chicas toman apuntes minuciosamente mientras las profesoras asienten a los comentarios del panelista que los visita.

El cine El Plata es comprado por un tal Sr. Fontana y luego una Familia del barrio. Hace un paréntesis en la alocución y comenta sobre la división de Comunas de la Ciudad de Buenos Aires y que a partir de allí, de la Comuna de Mataderos, con los vecinos se impulsó la gestión por el reestablecimiento de El Plata.

Cuando el cine estuvo a la venta llamó directamente a la inmobiliaria y ofreció su propuesta para que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lo compre.

Así es que se contacta con el que era dueño del inmueble y justamente ese mismo señor había ido al cine El Plata cuando chico y le dice que necesita venderlo por su familia, pero que dado el caso accedería a venderlo al Gobierno a un precio accesible.

Daniel solicitó entrar al cine y se lo permitieron, al ingresar notó que ya no estaban las somnolientas y románticas butacas rojas, pues el cine había sido usado como depósito, en ese instante la profesora Myriam Insaurralde asiente sobre las butacas rojas que ya no están y dice “si esas butacas hablaran”... Más allá de las butacas todo lo demás se conserva, el escenario, el decorado, cortinas, firuletes y detalles artísticos de ornamentación en su exacto lugar... como la última vez que había estado él allí.

La movilización de los vecinos reunió 4500 firmas, que se multiplicaron motivados por la visita al cine que permaneció abierto a la gente del barrio para que vean en el estado en que se encontraba, que si bien el proyecto era una idea compleja no era una inalcanzable quimera.
Daniel cuenta la emoción de una mujer que resultó ser la señora del primer dueño del cine El Plata, su esposo vendía las entradas y ella las controlaba, y de vez en cuando dejaba pasar por el costado a los que no podían pagarla. La emoción, los abrazos. La nostalgia, las lágrimas invadieron a los visitantes.

Convencer a los funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no fue una tarea sencilla, pues no conocían el cine, no tenían noción de su existencia siquiera.

Finalmente se acercó al gobierno la siguiente propuesta:
que el Gobierno de la Ciudad compre el cine El Plata.
que se construya un complejo cultural en el espacio que ocupa todo el cine, ya que la Ciudad tiene muchos artistas barriales que no encuentran un espacio.

La gestión de la epopeya comenzó en Octubre de 2004, y el 14 de Abril de 2005, que es el cumpleaños de Mataderos, se hizo un festival cortando la Avenida Alberdi, eso fue un Sábado y el Viernes anterior el Gobierno de la Ciudad ya había comprado el cine El Plata a través de la Corporación del Sur; con lo que el festival que en un principio se pensó como forma de presión política terminó siendo un festejo completo. El proyecto comprende 1 auditorio, 1 sala de exposición, y 2 cines para 200 personas cada sala.

Actualmente,el proyecto está estancado ya que el ex Jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra y la gente de cultura, se fueron de sus cargos. Se le ha enviado al elegido Jefe de Gobierno Mauricio Macri el proyecto,por lo pronto el complejo ya es propiedad del Gobierno de la Ciudad.
El proyecto converge generaciones por nostalgia de los grandes y expectativas de los jóvenes. Los chicos del taller aprovechan para comentar entusiamados sobre sus actividades artísticas.

La profesora Isabel Battista dice que en el próximo Abril, en el cumpleaños del barrio, se vuelva a hacer la fiesta a manera de presión.

La profesora Myriam Insaurralde propone que se comunique el proyecto en las escuelas y en todo el barrio, y también comenta sobre el Parque Avellaneda como espacio recuperado que cuenta con Gestión Asociada (vecinos y gobierno), única experiencia en Latinoamérica salvo Brasil, digna de imitar para nuestro cine.

Todos coinciden en que el proyecto debe hacerse más allá de banderías políticas y en que el rédito será para toda la comuna.

Para alegar a favor de la cultura de Mataderos, comenta sobre Alberto Brescia, quien es de Mataderos, un dibujante reconocidísimo en el mundo que puso sus dibujos para la primer versión del ETERNAUTA y además para cuentos de Ernesto Sábato. Alberto Brescia y el escritor Sasturain hicieron una historieta que fue la única premiada por Amnistía Internacional por su trato sobre el tema de los Derechos Humanos. Alberto Brescia iba todos los días a comer con sus amigos en un bar, tenía la bohemia del barrio de Mataderos en la misma sangre, la cual plasmó en toda su obra.

Para finalizar Daniel comenta que los vecinos solicitaron Escuelas Secundarias para Mataderos porque siempre la Educación es poca y se elevó un proyecto para que la futura Escuela a inaugurar se llame Alberto Brescia, la cual se emplazaría en donde está el corralón de materiales El Resero que está ilegalmente subalquilado ya que pertenece al mercado de Liniers, y ya está determinado el predio para el secundario.

El tiempo es tirano, y todos nos quedamos con ganas de más. Hasta la próxima función... ojalá sea dentro del glorioso cine EL PLATA.

GRACIAS DANIEL!!!!


Escrito por Matías Leonardo Testai Filosofía 3° Año Instituto Superior Padre Elizalde

(Que llegó a observar nuestro taller por comentarios de otros profes y alumnos, quiso visitarnos y se ofreció a colaborar con esta nota contando sus impresiones)